Sede rural en Suesca

Antigua estación del tren

Instalaciones

Cuando navegábamos por el río Bogotá en 1997 e hicimos una parada obligada en Suesca, observamos una estación de tren abandonada, una construcción republicana realizada por los belgas en 1923 con el propósito de extraer carbón y moverlo vía férrea, en ese momento soñamos con que este edificio fuera nuestra sede para operar desde allí avanzar en la recuperación del río y el sueño se cumplió y desde entonces es nuestra sede rural. Logramos convencer al embajador de la Gran Bretaña en nuestro país, señor Jeremy Torpe, quien apoyó nuestra iniciativa y donó a la fundación la suma de 50 millones de pesos y con este recurso hicimos la restauración y hoy en día sigue siendo nuestra sede en donde recibimos a los visitantes de empresas que adoptan árboles y bosques y son sembrados en la ronda del río, allí tenemos el vivero que produce todos los árboles de bosque alto andino y recibimos visitantes y ofrecemos talleres, caminatas y conferencias sobre cambio climático y huella de carbono.

Bienvenidos.