Una invitación a medir la huella de carbono de su empresa.
Se trata de que, como sociedad, asumamos la responsabilidad de reducir los impactos que aumentan la temperatura en la Tierra, produciendo el calentamiento global, componente que determina el cambio climático y que hace muy vulnerable a la especie humana y a toda la vida planetaria.
Por supuesto que todos los habitantes del planeta tenemos la responsabilidad de mejorar la relación con la naturaleza, muy especialmente los sectores productivos en general y una manera de hacerlo es racionalizando el consumo, reduciéndolo, aunque esto va en contravía de las leyes de la economía, cuál es la de crecer la participación del mercado a partir de una mayor demanda de bienes y servicios, es decir más consumo y por parte del sector empresarial, incremento sin límites de la tasa de retorno.

Esto resulta ser un dilema entre economía y conservación de los recursos naturales para lograr la cacareada sostenibilidad, al fin y al cabo, la riqueza que se produce en nuestra sociedad se deriva del uso de los recursos naturales: agua, suelo y bosques, produciendo ciertas externalidades como contaminación del agua, empobrecimiento de los suelos y destrucción de bosques. El problema es que nadie paga por estas externalidades y ahí el problema, el dilema de cómo ser sostenibles.
En un esfuerzo global la ONU y el panel de científicos de esta institución IPCC, vienen promoviendo la importancia de que individuos, empresas, instituciones y entidades sepan de su específico impacto en el sentido de saber cuál es su contribución al calentamiento global y para ello han diseñado diferentes huellas que indican cuál es ese impacto.
Podemos hablar de la huella ecológica, huella hídrica, huella de carbono y recientemente de la huella forestal. Para el caso que nos trae en este artículo hablaremos de la huella de carbono. Son indicadores que determinan cuál es la contribución en la pérdida de biodiversidad, contaminación y alteración de los ecosistemas.
La filosofía de Naciones Unidas es: calcular (conocer el impacto producido), reducir (el propósito de esta filosofía, consumir racionalmente) y compensar (pagar por el impacto que no se puede reducir).



La industria del calzado se habla de proveeduría, transformación, y comercialización. En la etapa de proveeduría debemos tener en cuenta la producción de insumos como suelas, cueros y herrajes, en la etapa de transformación se debe tener en cuenta el proceso de fabricación de calzado de cuero, textil, caucho y calzado de plástico y la comercialización, etapa que tiene la mayor participación de todo el proceso productivo del calzado.
Existe una buena experiencia que se ha desarrollado con el proyecto europeo Life+CO₂ Shoe haciendo un modelo de medición para todo el ciclo de vida y teniendo como unidad de medida un par de zapatos y estableciendo la huella en CO₂ equivalente, analizando 36 modelos de zapatos de 16 empresas españolas, italianas, polacas y portuguesas.
Se estudió todo el ciclo de vida del producto en el movimiento de la cuna a la tumba y se estableció que el mayor impacto en término de emisiones del dióxido de carbono emitido a la atmósfera en el proceso de fabricación de los materiales a procesar está en cerca del 60 %, en el ensamblaje y acabado el 10 %, empaquetado 15 %, en el proceso de distribución el 5 % y en uso y disposición final un 10%.
También se hicieron una serie de recomendaciones a los fabricantes para buscar la reducción de la huella de carbono en todo el proceso de producción:
- Selección de materiales con el menor impacto ambiental
- Componentes o partes con un menor peso
- Uso de energías renovables
- Uso de productos químicos basados en mayor cantidad de agua.
Esta metodología ha sido desarrollada por el Instituto INESCOP centro que lleva muchos años trabajando en I+D+I en el sector calzado, pueden visitar: https://reinventandoelcalzado.es/huella-de-carbono/.
Existen muchas alternativas para obtener ventajas competitivas en el mercado del calzado y que hoy en día están al alcance de los productores y de toda la cadena.
Se obtienen reducciones en el costo de producción.
- Menos consumo de energía, agua, suelo y aire, pago menos.
- Se optimiza la reputabilidad de la marca.
- Derecho a obtener una ecoetiqueta de la huella de carbono
- Participar de nuevos mercados en la tendencia verde.
- Diferenciación de la competencia.
- Poder participar en las siembras de compensación con su fuerza laboral, familiares y mascotas.
Es importante tener en cuenta que ante la emergencia climática que vive el planeta, habrá cada vez más presiones legales para hacer obligatorio la implementación de todos los indicadores promovidos por Naciones Unidas como son las huellas de carbono, de agua, de territorio y forestal, esto para combatir el cambio climático que es una verdad de a puño.
Según https://3alcubofootwear.com/huella-de-carbono/ entidad que ha hecho el ejercicio de medición de todo el proceso de producción del calzado ha establecido, tomando como unidad de medida un par de zapatos, que la huella de carbono establecida en gramos de CO₂ equivalente está entre 2,3 y 6,1 Kg.
La Fundación Al Verde Vivo viene desde hace más de 10 años midiendo las huellas de carbono a múltiples empresas, a los empresarios del calzado los invitamos a hacer su medición con base en los parámetros de este artículo, pero más importante aún, es hacer las compensaciones con nuestros proyectos de restauración ecológica, en la cuenca alta del río Bogotá o en las dos reservas en procesos de recuperación y conservación ecológica. Calcular, establecer el indicador, reducir, ser eficiente y responsable en el proceso y compensar, acercarse a la naturaleza y sembrar para convertirse en una empresa responsable ambientalmente.
La Tierra lo compensará.
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